Terror empresarial: análisis práctico del caso "la fábrica del terror"

 

Durante las últimas semanas ha tomado relevancia en la discusión nacional el caso denominado mediáticamente como “La Fábrica del Terror”, haciendo referencia a la situación de abuso y de abiertas torturas ejercidas contra un trabajador por un empresario argentino avecindado en Chile, Hugo Larrosa, en el contexto mismo de la relación laboral.

  Si bien el caso debe seguir su curso ya en instancias
penales, esperando a la sanción privativa de libertad que corresponda para el
victimario, nos permite referirnos a las situaciones de acoso y hostigamiento
sufridas a diario por trabajadoras y trabajadores de nuestro país.

           Legalmente el empleador cuenta con la facultad de dirigir el proceso productivo, lo que, en consecuencia, implica que el trabajador se encuentre jurídicamente en una posición de subordinación, quedando obligado a cumplir las órdenes impartidas por su empleador o quien haga las veces de jefe directo.

            Sin embargo, este poder directivo del empleador se
limitado por los derechos legales y contractuales del trabajador, así como en
todo momento por el respeto a los derechos fundamentales de las y los
trabajadores. En razón de lo anterior, situaciones de hostigamiento o de
abierta vulneración de derechos fundamentales básicos como nuestra integridad
física o emocional, o nuestro derecho a la privacidad o la honra, van
abiertamente en contra del orden jurídico laboral, siendo fuertemente
sancionadas por la ley.

            En consecuencia, es importante que si como trabajadores,
o bien nuestros colegas, nos vemos envueltos en situaciones de violencia,
acoso, o menoscabo de nuestros derechos fundamentales tomemos los resguardos
necesarios para evitarlos a futuro o al menos para contar con las pruebas
necesarias para enfrentar una eventual acción judicial o denuncia ante la
Inspección del Trabajo.

            Medidas como dejar constancia oportuna ante la Inspección
del Trabajo -que incluso puede efectuarse vía internet-, reunir documentación,
asegurar la presencia de testigos o incluso contar con registros de voz o
audiovisuales en casos calificados puede hacer posible demostrar los hechos
denunciados y lograr ponerle fin a los mismos.

            De todas formas, ante cualquiera de estas situaciones es
necesario conseguir lo antes posible asistencia legal especializada sobre la
materia, a fin de recibir orientación sobre los pasos a seguir para enfrentar
el problema.

            Si bien situaciones como las comentadas no van a dejar de ocurrir de la noche a la mañana, es posible que, con la colaboración de nuestros colegas y la asistencia adecuada, podamos hacerles frente y construir relaciones laborales más dignas para las y los trabajadores.

https://youtu.be/J6VF81k0vHo

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